Vamos a practicar la demolición de entrañas con el sublime adagio de Samuel Barber que suena en las sublimes secuencias finales de 'El hombre elefante' (1980), de David Lynch
Vamos a practicar la demolición de entrañas con el sublime adagio de Samuel Barber que suena en las sublimes secuencias finales de 'El hombre elefante' (1980), de David Lynch